El presente del “aurirrojo” en el torneo de la B Nacional es alentador: se mantiene tercero en zona de promoción para el ascenso. El momento no debe ocultar algunas fallas de funcionamiento que se advierten. De corregirlas, fortalecerán a un equipo que todavía no alcanzó su techo.
Transcurrido más del 25 por ciento del torneo de fútbol de la Primera B Nacional, Boca Unidos se sostiene desde hace un par de fechas en el tercer lugar del certamen. Está a cinco unidades del líder, Instituto, y sólo a tres del escolta, River Plate, peleando palmo a palmo la posición con otros pesos pesados del fútbol argentino como son los casos de Quilmes y Rosario Central.
Si nos guiamos por las estadísticas, la campaña del “aurirrojo” es más que satisfactoria, sólo superada por el arranque en el campeonato en la temporada pasada, en la que sorprendió estando en la punta durante las primeras fechas. Con 5 partidos ganados, otros tantos empatados y apenas dos perdidos, además de veintidós goles a favor (es junto al “millonario” la delantera más goleadora) y trece en contra.
Hasta el momento, el equipo correntino ha demostrado una saludable propuesta basada en la búsqueda del arco contrario, y una contundencia en ataque temible, pero debo solucionar un par de cuestiones que tienen que ver con el aspecto defensivo que empiezan a preocupar.
Un dato no menor que los entrenadores deberían atender para mejorar el funcionamiento en general del equipo, tiene que ver con corregir las fisuras que se pueden observar en el mediocampo, el que se muestra muy permeable. La falta de contención en la zona central complica a la línea de tres defensiva, y viene erigiendo en figura al arquero Gastón Sessa en los últimos juegos.
En éste caso puntual, las llegadas de los rivales no se originan por la falta de equilibrio en el mediocampo, a raíz de la propuesta ofensiva que el equipo sabe desplegar (como en Paraná ante Patronato), desde la llegada de Claudio Marini y Luis Medero, sino más bien por fallas a la hora de tomar la marca en la mitad de la cancha. Los partidos ante Chacarita, Defensa y Justicia y Gimnasia, son un fiel ejemplo de esto.
Más opciones
La posibilidad de contar con José Manuel Babak, quien ya integró el plantel que viajó a La Plata, y hasta ingresó un par de minutos en el final del encuentro con Gimnasia y Esgrima, le permite a la dupla técnica contar ahora con más variantes en la mitad de la cancha.
Además de Babak, esta semana recibió el “alta médica” correspondiente el juvenil correntino, Diego Sánchez Paredes, quien se sumó así a los trabajos junto al resto del plantel, tras el esguince de rodilla que sufrió durante el partido de la séptima fecha frente a Rosario Central.
Precisamente, Sánchez Paredes había sido el sustituto de Babak en los partidos ante Aldosivi, Atlético Tucumán y el “canalla”, con un despliegue y rendimiento más que satisfactorio, hasta que apareció la lesión que lo dejó afuera de las canchas por varias fechas.
El puesto fue heredado por Alexis Danelón, quien recogió el guante a pedido de los entrenadores, más allá que, salvo un par de encuentros en la reserva de Rosario Central hace varios años atrás, no había tenido posibilidad de jugar en esa posición.
Una de las opciones que aparecen, y que ya fue probada por la dupla durante el torneo, es la posibilidad de volver al esquema 3-5-2, haciendo ingresar a otro volante en lugar de un delantero.
La inclusión de Babak o Sánchez Paredes, le podrían dar al equipo mayor consistencia en la tarea de recuperación en mitad de cancha, y a su vez, liberar de la marca a jugadores que no sienten tanto esta función, ya que tienen características más ofensivas, como Devallis y Fioretto, para que se encarguen del enlace y acompañamiento con los delanteros de punta.
Ahora, con el volante titular en condiciones y el suplente, que en días más estará nuevamente en su plenitud física y futbolística, habrá que ver la decisión que tomarán los técnicos para los partidos que se vienen, donde lo más atinado sería encontrarle la vuelta a los déficits que se observan para potenciar a un equipo que todavía no llegó a su techo. (RP)
Otro doble turno
El plantel llevó a cabo ayer la primera jornada de trabajo en doble turno en el complejo deportivo “Leoncio Benítez” del barrio 17 de Agosto, lugar en el que hoy volverán a practicar a la mañana y tarde.
Los jugadores llevaron a cabo en la víspera movimientos físicos con el profesor Cristian Fernández, y también tareas técnico tácticas a cargo de los técnicos, Claudio Marini y Luis Medero.
Probablemente mañana se estaría llevando a cabo una práctica de fútbol más formal en la que podría comenzar a visualizarse las intenciones de los técnicos para el juego del lunes ante Atlanta.
Transcurrido más del 25 por ciento del torneo de fútbol de la Primera B Nacional, Boca Unidos se sostiene desde hace un par de fechas en el tercer lugar del certamen. Está a cinco unidades del líder, Instituto, y sólo a tres del escolta, River Plate, peleando palmo a palmo la posición con otros pesos pesados del fútbol argentino como son los casos de Quilmes y Rosario Central.
Si nos guiamos por las estadísticas, la campaña del “aurirrojo” es más que satisfactoria, sólo superada por el arranque en el campeonato en la temporada pasada, en la que sorprendió estando en la punta durante las primeras fechas. Con 5 partidos ganados, otros tantos empatados y apenas dos perdidos, además de veintidós goles a favor (es junto al “millonario” la delantera más goleadora) y trece en contra.
Hasta el momento, el equipo correntino ha demostrado una saludable propuesta basada en la búsqueda del arco contrario, y una contundencia en ataque temible, pero debo solucionar un par de cuestiones que tienen que ver con el aspecto defensivo que empiezan a preocupar.
Un dato no menor que los entrenadores deberían atender para mejorar el funcionamiento en general del equipo, tiene que ver con corregir las fisuras que se pueden observar en el mediocampo, el que se muestra muy permeable. La falta de contención en la zona central complica a la línea de tres defensiva, y viene erigiendo en figura al arquero Gastón Sessa en los últimos juegos.
En éste caso puntual, las llegadas de los rivales no se originan por la falta de equilibrio en el mediocampo, a raíz de la propuesta ofensiva que el equipo sabe desplegar (como en Paraná ante Patronato), desde la llegada de Claudio Marini y Luis Medero, sino más bien por fallas a la hora de tomar la marca en la mitad de la cancha. Los partidos ante Chacarita, Defensa y Justicia y Gimnasia, son un fiel ejemplo de esto.
Más opciones
La posibilidad de contar con José Manuel Babak, quien ya integró el plantel que viajó a La Plata, y hasta ingresó un par de minutos en el final del encuentro con Gimnasia y Esgrima, le permite a la dupla técnica contar ahora con más variantes en la mitad de la cancha.
Además de Babak, esta semana recibió el “alta médica” correspondiente el juvenil correntino, Diego Sánchez Paredes, quien se sumó así a los trabajos junto al resto del plantel, tras el esguince de rodilla que sufrió durante el partido de la séptima fecha frente a Rosario Central.
Precisamente, Sánchez Paredes había sido el sustituto de Babak en los partidos ante Aldosivi, Atlético Tucumán y el “canalla”, con un despliegue y rendimiento más que satisfactorio, hasta que apareció la lesión que lo dejó afuera de las canchas por varias fechas.
El puesto fue heredado por Alexis Danelón, quien recogió el guante a pedido de los entrenadores, más allá que, salvo un par de encuentros en la reserva de Rosario Central hace varios años atrás, no había tenido posibilidad de jugar en esa posición.
Una de las opciones que aparecen, y que ya fue probada por la dupla durante el torneo, es la posibilidad de volver al esquema 3-5-2, haciendo ingresar a otro volante en lugar de un delantero.
La inclusión de Babak o Sánchez Paredes, le podrían dar al equipo mayor consistencia en la tarea de recuperación en mitad de cancha, y a su vez, liberar de la marca a jugadores que no sienten tanto esta función, ya que tienen características más ofensivas, como Devallis y Fioretto, para que se encarguen del enlace y acompañamiento con los delanteros de punta.
Ahora, con el volante titular en condiciones y el suplente, que en días más estará nuevamente en su plenitud física y futbolística, habrá que ver la decisión que tomarán los técnicos para los partidos que se vienen, donde lo más atinado sería encontrarle la vuelta a los déficits que se observan para potenciar a un equipo que todavía no llegó a su techo. (RP)
Otro doble turno
El plantel llevó a cabo ayer la primera jornada de trabajo en doble turno en el complejo deportivo “Leoncio Benítez” del barrio 17 de Agosto, lugar en el que hoy volverán a practicar a la mañana y tarde.
Los jugadores llevaron a cabo en la víspera movimientos físicos con el profesor Cristian Fernández, y también tareas técnico tácticas a cargo de los técnicos, Claudio Marini y Luis Medero.
Probablemente mañana se estaría llevando a cabo una práctica de fútbol más formal en la que podría comenzar a visualizarse las intenciones de los técnicos para el juego del lunes ante Atlanta.
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