El titular de Deportivo Curupay, Víctor Romero, estuvo envuelto en los incidentes que se generaron durante y después del encuentro que protagonizaron Pedro Ferré de Bella Vista y su equipo, en el Interior de la provincia, por el torneo Provincial de Clubes. El propio presidente explicó a El Litoral su versión sobre los lamentables hechos. “Terminado el PT dos hinchas nuestros se van al baño y debieron pasar por debajo de la tribuna local. Les tiraron una botella de vidrio que provocó un profundo corte en el cuello de uno de ellos. De inmediato lo llame al presidente de la liga de Bella Vista; Carlos Billordo, que hizo caso omiso a mi pedido de protección para mis hinchas. Me dijo “ya voy a tomar medidas” y se subió a gritar por Ferré junto con los hinchas locales”.
Al mismo tiempo en su extenso relato, el titular maderero agregó: “Nos atendieron muy mal desde que llegamos. Acá a los dirigentes no se les cobró la entrada. Allá tuvimos que abonar todos la entrada”.
El encuentro finalizó 0 a 0 y la clasificación a la segunda ronda fue de Curupay, después del 4 a 0 en Corrientes. “La policía de Bella Vista no tiene preparación. Había cuatro policías para 450 personas. Lo raro es que no solo rompieron nuestros autos sino tambien los autos de Bella Vista e incluso los vidrios de las casas cercanas al estadio”, comentó.
En relación a las peleas y corridas sobre el final del partido, dijo: “La policía hizo salir primero a los hinchas locales y estos se quedaron en la puerta esperándonos, con cascotes y pedazos de hierro. Cuando salimos nos tuvimos que enfrentar con ellos. Fue una batalla campal que duró casi una hora”. Y sobre el accionar de la seguridad, sostuvo: La policía nos apuntaba con un arma reglamentaria y nos decía que nos fuéramos o que si no nos iban a mataban a tiros. Fue infernal y aparte había muchos chicos con nosotros”.
“Los jugadores quedaron encerrados en el vestuario y un grupo de hinchas trataron de romper la puerta para ingresar a agredirlos. Por suerte los pudimos sacar vivos porque estaban todos fuera de sí. Había venta libre de bebidas alcohólicas dentro del estadio. Una verdadera locura. Vendían gaseosas en botellas de vidrio y vino en vasos grandes”.
Romero afirmó que: “Vamos a hacer la denuncia en la comisaría Primera - Jurisdicción de la Liga Correntina de Fútbol - no nos vamos a quedar callados”.
En cuanto al desarrollo del partido con Ferré, apuntó: “El árbitro del encuentro, como pasa en muchos lados, inclinó la cancha a favor de los locales. Nos expulsó un jugador (Aldo Araujo) a los diez minutos del PT”. “Antes de comenzar el juego, lo llama a nuestro delegado Oscar Falcón, advirtiéndole que si la parcialidad de Curupay tiraba cualquier elemento a la cancha, el partido se suspendía. Lo insólito es que cuando ingresó nuestro equipo, los hinchas locales les tiraban con zapatos, botellas (de vidrio), cascotes y demás objetos. Esto esta filmado por la TV local”.
“El partido fue agresivo, nunca pretendieron jugar al fútbol. Se preocuparon más por pegar”, refiriéndose al juego de los locales. “Además contra quiénes más se ensañaron fue con el volante David Cáceres y el delantero Raul Acosta quiénes reiteradamente eran parados con faltas alevosas. Al punto que a los lesionaron. A David (Cáceres) lo sacaron en el PT y en el complemento a Raul (Acosta)”, concluyó.
El Litoral
Al mismo tiempo en su extenso relato, el titular maderero agregó: “Nos atendieron muy mal desde que llegamos. Acá a los dirigentes no se les cobró la entrada. Allá tuvimos que abonar todos la entrada”.
El encuentro finalizó 0 a 0 y la clasificación a la segunda ronda fue de Curupay, después del 4 a 0 en Corrientes. “La policía de Bella Vista no tiene preparación. Había cuatro policías para 450 personas. Lo raro es que no solo rompieron nuestros autos sino tambien los autos de Bella Vista e incluso los vidrios de las casas cercanas al estadio”, comentó.
En relación a las peleas y corridas sobre el final del partido, dijo: “La policía hizo salir primero a los hinchas locales y estos se quedaron en la puerta esperándonos, con cascotes y pedazos de hierro. Cuando salimos nos tuvimos que enfrentar con ellos. Fue una batalla campal que duró casi una hora”. Y sobre el accionar de la seguridad, sostuvo: La policía nos apuntaba con un arma reglamentaria y nos decía que nos fuéramos o que si no nos iban a mataban a tiros. Fue infernal y aparte había muchos chicos con nosotros”.
“Los jugadores quedaron encerrados en el vestuario y un grupo de hinchas trataron de romper la puerta para ingresar a agredirlos. Por suerte los pudimos sacar vivos porque estaban todos fuera de sí. Había venta libre de bebidas alcohólicas dentro del estadio. Una verdadera locura. Vendían gaseosas en botellas de vidrio y vino en vasos grandes”.
Romero afirmó que: “Vamos a hacer la denuncia en la comisaría Primera - Jurisdicción de la Liga Correntina de Fútbol - no nos vamos a quedar callados”.
En cuanto al desarrollo del partido con Ferré, apuntó: “El árbitro del encuentro, como pasa en muchos lados, inclinó la cancha a favor de los locales. Nos expulsó un jugador (Aldo Araujo) a los diez minutos del PT”. “Antes de comenzar el juego, lo llama a nuestro delegado Oscar Falcón, advirtiéndole que si la parcialidad de Curupay tiraba cualquier elemento a la cancha, el partido se suspendía. Lo insólito es que cuando ingresó nuestro equipo, los hinchas locales les tiraban con zapatos, botellas (de vidrio), cascotes y demás objetos. Esto esta filmado por la TV local”.
“El partido fue agresivo, nunca pretendieron jugar al fútbol. Se preocuparon más por pegar”, refiriéndose al juego de los locales. “Además contra quiénes más se ensañaron fue con el volante David Cáceres y el delantero Raul Acosta quiénes reiteradamente eran parados con faltas alevosas. Al punto que a los lesionaron. A David (Cáceres) lo sacaron en el PT y en el complemento a Raul (Acosta)”, concluyó.
El Litoral
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