El arquero Ariel Ramírez se sumó ayer por la tarde a los trabajos de pretemporada que lleva adelante el plantel de Textil Mandiyú, en el Complejo de Odontólogos.
Si bien todavía resta acordar la parte económica de su contrato, Ramírez no quiso dejar pasar más tiempo y de inmediato se pudo a las órdenes del preparador físico Jorge Campos.
El jugador arrastra largos meses de inactividad después de una lesión en su rodilla derecha que lo obligó a alejarse del fútbol, en principio, de forma definitiva. Desanimado, se instaló en la localidad de Caa Catí entrenando a jóvenes arqueros con proyección. Sin embargo, el “albo” volvió a necesitarlo entre sus filas y Ramírez aceptó con gusto, recuperando la sonrisa.
“Estuve entrenando de forma particular todo este tiempo. El técnico (Daniel Cravero) me llamó y me comentó sobre la situación del equipo. Necesitaba personas mayores, con experiencia, y por eso no dude”, señaló Ramírez en dialogo con El Litoral.
“Hoy (ayer) comencé a entrenar con el grupo y la verdad muy contento. Trabajamos más que nada la parte física y algunos minutos de fútbol sobre el final. Obviamente que no estoy al ciento por ciento pero yo creo que en una semana voy a estar bien. Me falta un poco de velocidad”, comentó sobre su primera práctica.
En cuanto al resultado de la revisación médica que se realizó durante la semana, dijo: “Bien, el Doctor Girardi y el PF Campos me dijeron que estaba todo en orden, así que no creo que haya problemas. Además durante este tiempo la rodilla jamás me molestó”.
“Este nuevo llamado me hizo recuperar las fuerzas. Decidí muy rápido porque quiero mucho a este club. Me abrieron las puertas y voy a dar lo mejor para revertir esta situación difícil en la que está Mandiyú”, reveló.
Con relación al plantel que va armando el entrenador Daniel Cravero, aseguró: “Conozco a algunos de los muchachos como Vera, Troche. Son buena gente y para salir adelante lo más importante es conformar un buen grupo”.
“Por lo pronto voy a continuar con algunos trabajos diferenciados pero quiero estar adentro del grupo para ir conociéndonos”, concluyó.
Si bien todavía resta acordar la parte económica de su contrato, Ramírez no quiso dejar pasar más tiempo y de inmediato se pudo a las órdenes del preparador físico Jorge Campos.
El jugador arrastra largos meses de inactividad después de una lesión en su rodilla derecha que lo obligó a alejarse del fútbol, en principio, de forma definitiva. Desanimado, se instaló en la localidad de Caa Catí entrenando a jóvenes arqueros con proyección. Sin embargo, el “albo” volvió a necesitarlo entre sus filas y Ramírez aceptó con gusto, recuperando la sonrisa.
“Estuve entrenando de forma particular todo este tiempo. El técnico (Daniel Cravero) me llamó y me comentó sobre la situación del equipo. Necesitaba personas mayores, con experiencia, y por eso no dude”, señaló Ramírez en dialogo con El Litoral.
“Hoy (ayer) comencé a entrenar con el grupo y la verdad muy contento. Trabajamos más que nada la parte física y algunos minutos de fútbol sobre el final. Obviamente que no estoy al ciento por ciento pero yo creo que en una semana voy a estar bien. Me falta un poco de velocidad”, comentó sobre su primera práctica.
En cuanto al resultado de la revisación médica que se realizó durante la semana, dijo: “Bien, el Doctor Girardi y el PF Campos me dijeron que estaba todo en orden, así que no creo que haya problemas. Además durante este tiempo la rodilla jamás me molestó”.
“Este nuevo llamado me hizo recuperar las fuerzas. Decidí muy rápido porque quiero mucho a este club. Me abrieron las puertas y voy a dar lo mejor para revertir esta situación difícil en la que está Mandiyú”, reveló.
Con relación al plantel que va armando el entrenador Daniel Cravero, aseguró: “Conozco a algunos de los muchachos como Vera, Troche. Son buena gente y para salir adelante lo más importante es conformar un buen grupo”.
“Por lo pronto voy a continuar con algunos trabajos diferenciados pero quiero estar adentro del grupo para ir conociéndonos”, concluyó.
El Litoral
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