Tuvieron que pasar ocho fecha para que Gimnasia volviera a gritar victoria. Cuando los números estaban al rojo vivo- siguen preocupando por cierto-, el equipo de Mario Gómez reaccionó y sumó de a tres en su estadio. Anoche, con su sufrimiento, venció uno a cero a Boca Unidos de Corrientes en el choque adelantado de la 20º jornada de la B Nacional.
El “lobo” salió decidido a buscar los tres puntos, pero se encontró con un rival que intentó jugar y que supo pararse bien en el sector central de cancha.
Es verdad que se abusó de los pelotazos y que se equivocó el camino al no abrir las puertas, pero la actitud fue diferente. Y por eso, el hincha alentó.
Además, a diferencia de otras presentaciones, en la primera chance neta que tuvo, facturó. El incansable “Flaco” Quiroga guapeó por derecha, envió un centro a media altura al corazón de área, que Espínola no pudo conectar bien, pero si lo hizo Gabriel Solís. Golazo y aire fresco para todo los “albicelestes”.
Los correntinos sintieron el impacto y tardaron una enormidad en encontrar la manera de llegar con peligro hasta el arco de Hoyos. Un zapatazo de Israilevich, que hizó lucir al “Uno” local, fue la única oportunidad que generó.
En el complemento, nada cambió. Eso sí, en los primeros minutos, el “lobo” se defendió muy atrás, algo que llevó al técnico Mario Gómez a mover algunas piezas del tablero.
Vía contragolpe pudo aumentar la cuenta en otro gran movimiento colectivo entre Poclava, Bauman y Quiroga, pero el cabezazo del centrodelantero salió apenas desviado. De haber entrado, el local hubiese tenido una efectividad del 100% con dos llegadas netas y dos goles.
Más allá que Boca Unidos mostró ganas y entrega, sólo cuando atacó por izquierda preocupó, ya que Aveska no tuvo una buena noche. Y fue Baroni quien apareciendo por atrás de todos fusiló a Hoyos. Por suerte, el arquero de Gimnasia sacó justo sus brazos para evitar la caída segura.
Luego no hubo tiempo para más. El “lobo” aguantó los embates finales y terminó levantando los brazos al Cielo, imagen que parecía olvidada en esto lares. Ahora el objetivo será repetir el próximo viernes ante Aldosivi.
El “lobo” salió decidido a buscar los tres puntos, pero se encontró con un rival que intentó jugar y que supo pararse bien en el sector central de cancha.
Es verdad que se abusó de los pelotazos y que se equivocó el camino al no abrir las puertas, pero la actitud fue diferente. Y por eso, el hincha alentó.
Además, a diferencia de otras presentaciones, en la primera chance neta que tuvo, facturó. El incansable “Flaco” Quiroga guapeó por derecha, envió un centro a media altura al corazón de área, que Espínola no pudo conectar bien, pero si lo hizo Gabriel Solís. Golazo y aire fresco para todo los “albicelestes”.
Los correntinos sintieron el impacto y tardaron una enormidad en encontrar la manera de llegar con peligro hasta el arco de Hoyos. Un zapatazo de Israilevich, que hizó lucir al “Uno” local, fue la única oportunidad que generó.
En el complemento, nada cambió. Eso sí, en los primeros minutos, el “lobo” se defendió muy atrás, algo que llevó al técnico Mario Gómez a mover algunas piezas del tablero.
Vía contragolpe pudo aumentar la cuenta en otro gran movimiento colectivo entre Poclava, Bauman y Quiroga, pero el cabezazo del centrodelantero salió apenas desviado. De haber entrado, el local hubiese tenido una efectividad del 100% con dos llegadas netas y dos goles.
Más allá que Boca Unidos mostró ganas y entrega, sólo cuando atacó por izquierda preocupó, ya que Aveska no tuvo una buena noche. Y fue Baroni quien apareciendo por atrás de todos fusiló a Hoyos. Por suerte, el arquero de Gimnasia sacó justo sus brazos para evitar la caída segura.
Luego no hubo tiempo para más. El “lobo” aguantó los embates finales y terminó levantando los brazos al Cielo, imagen que parecía olvidada en esto lares. Ahora el objetivo será repetir el próximo viernes ante Aldosivi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario