El presidente de la Liga Correntina se mostró muy molesto por el presente del fútbol local, apoyó a los árbitros y señaló que va a tomar medidas drásticas, entre las que se encuentra el cambio de nombres de los integrantes del Tribunal de Disciplina.
Los reiterados hechos de violencia, acompañados de muchos dirigentes de clubes cómplices a lo que se suma la “mano blanda” del Tribunal de Disciplina, hizo que en los últimos días el fútbol organizado por la Liga Correntina haya tocado fondo.
Así lo reconoce el presidente de la entidad, Víctor Fraschia, quien en diálogo telefónico mantenido ayer con El Litoral, se mostró molesto por la actualidad y aclaró que piensa “tomar medidas drásticas, porque no queda otra”.
Sin actividad este fin de semana por segunda vez consecutiva, a raíz del bochornoso fallo por los desmanes e incidentes que obligaron a la suspensión del partido entre La Amistad y Villa Raquel, el ojo de la tormenta se encuentra en el Tribunal de Disciplina.
“Se tiene que terminar esto. Debemos cortar por lo sano. Hay que barajar y dar de nuevo. Yo tenía gente de confianza en el Tribunal de Penas que por uno u otro motivo no pudo continuar, y me pidieron que eligiera a otras personas. Así se hizo, pero los clubes pusieron personal que evidentemente los está favoreciendo, particularmente con estas sanciones que son muy poco creíbles. “¿A quién ayudan o a quién quieren perjudicar con estos fallos?”, se preguntó indignado el presidente.
Fraschia señaló que “la semana próxima tenemos que reunirnos con la Comisión Directiva, y ante ellos voy a presentar una lista de gente de mi confianza que quiero que se haga cargo del Tribunal de Disciplina de ahora en más. Queremos gente en el Tribunal con mano dura, que no se deje llevar por intereses espurios”, continuó.
El titular liguista fue claro y contundente. “Hay que sancionar drásticamente a quien va a la cancha a pegar, y a los clubes que no ponen en vereda a sus jugadores más violentos. Los vamos a castigar donde más les duele. ¿Quieren ayuda del Gobierno?, bueno eso va a ir acompañado de una buena conducta dentro y fuera de la cancha, de lo contrario no habrá ningún tipo de ayuda, e incluso tiene que venir la quita de puntos”.
El presidente, que fue elegido en el cargo el año pasado, reflexionó: “Algo tenemos que hacer. No me voy a quedar de brazos cruzados. No puede ser que haya entrenadores expulsados que van al costado del alambrado y se ponen a insultar a los líneas o al árbitro. Ahí, si el dirigente no lo para, lo vamos a hacer nosotros. Esto no puede continuar así, queremos un Tribunal que ponga en vereda a todos estos personajes que mucho mal le están haciendo al fútbol”.
También se lamentó Fraschia por la falta de actividad que esto genera, principalmente en los torneos del fútbol InfantoJuvenil. Además del temor del público que había comenzado concurrir a las canchas y dejó de hacerlo a raíz del grado de violencia que se observa.
“La falta de fútbol en primera división es relativa. Si no juegan no interesa tanto, pero sí la inactividad de los chicos. Nuestra idea es sacar a los chicos de la calle y sabemos que con el fútbol lo podemos lograr, pero de la forma en que estamos no ayudamos a nadie. Les estamos dando un muy mal ejemplo a los chicos, por eso estoy triste”, manifestó el presidente.
El dirigente liguista dijo “esto se produce justo en el momento en que la familia se acercaba a la cancha, que venía cada vez en mayor número, y con estos hechos violentos los estamos mandando otra vez a sus casas. Voy a ser muy duro”, precisó enfáticamente.
Apoyo a los árbitros
Con relación a algunas informaciones que daban cuenta que la Liga se encontraba inscribiendo a árbitros que quieran dirigir los partidos del fútbol local, por no adherir a la medida de sus colegas, Fraschia expresó que “yo mismo en un momento le pedí a los árbitros que no jueguen” manifestó, aclarando que “ningún árbitro que no pertenezca al Sadra (Sindicato de Arbitros de la República Argentina) va a dirigir mientras yo sea presidente”.
El Litoral
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